Siempre se ha hablado de la capacidad, o no, de la variedad verdejo para aguantar el paso del tiempo. Sobre este discutido tema, Oro de Castilla ha querido sentar precedente y hacer algo que hasta ahora no nos consta que nadie haya hecho:
Demostrar que un vino blanco de Rueda, elaborado con uvas verdejo de buena calidad y suelos singulares, es capaz no sólo de aguantar el paso del tiempo, sino de desarrollar unas características únicas, inesperadas y llamativas.
En el restaurante Albora, magistralmente dirigido por Jose Mª Marrón, un grupo de relevantes periodistas y conocedores profundos del vino en España se sentaron a la mesa con Pablo del Villar para discutir sobre este tema apasionante. Acudieron a la cata:
ANDRÉS PROENSA
ENRIQUE CALDUCH
PEP PEIRÓ
JUAN FERNÁNDEZ-CUESTA
JAVIER LUENGO
ANTONIO CANDELAS
PAZ IVISON
SALVADOR MANJÓN
JOSÉ LUIS CASADO
JAIME BERMÚDEZ
RAQUEL PARDO
ANTONIO CASADO
JESÚS FLORES
BARTOLOMÉ SÁNCHEZ
MARA SÁNCHEZ….
Se cataron vinos de Oro de Castilla Verdejo y Sauvignon Blanc, elaborados todos ellos como blancos jóvenes, que en su día estuvieron en el mercado y de los que guardamos en la bodega entre 500 y 1.000 botellas de cada añada. Estos vinos, elaborados desde hace tiempo en contacto con sus lías y sin madera, no fueron en su día concebidos para ser presentados a esta cata, sino para ser vendidos en el siguiente año a su vendimia.
No estamos hablando de vinos con una o dos cosechas a sus espaldas, sino de vinos de la cosecha… ¡2010! Eso sí, partiendo desde la nueva cosecha 2017 que acaba de salir al mercado.
El resultado ha sido cuando menos interesante: Ninguno de los vinos tenía defectos, y la mayor parte de ellos han mostrado una mineralidad y complejidad sorprendentes. Es de reseñar el interesante debate sobre el tono de hidrocarburo/reducción/turba, dependiendo del catador, que aparecía en todos los vinos en mayor o menor medida a partir de la cosecha 2015, y que coincide con los grandes vinos de guarda alemanes elaborados con Riesling.
Una de las conclusiones mas interesantes es que el potencial de envejecimiento del verdejo viene claramente marcado por la acidez, que al estar perfectamente equilibrada en Oro de Castilla hace que tenga la capacidad de desarrollarse con el tiempo.
En resumen, una tarde entretenida, en la que todos los que estuvimos presentes en la cata aprendimos de los demás y pasamos un rato en agradable compañía.