Conseguir un buen vino es un trabajo de alquimia. Son muchos los factores que influyen en el resultado final como el tipo de suelo, la climatología, la altitud o la edad de las vides. Sin embargo, no a todos de estos factores se les suele prestar la misma atención en las bodegas renunciando, quizá sin saberlo, a un incremento de calidad. Trabajar en cada pequeño detalle de todo el proceso de producción y elaboración del vino es el único camino para alcanzar y mantener la excelencia.
La bodega Oro de Castilla lleva tres años desarrollando un tratamiento experimental innovador para mejorar el suelo de sus viñedos utilizando trichodermas. Se trata de una familia de hongos que se implantan en el suelo para que compitan con los microorganismos patógenos (aquellos que pueden dañar a la vid) y ayuden a los componentes que resultan beneficiosos para la planta. El proyecto se está desarrollando con la empresa AllTech y está permitiendo estudiar la microbiota del terreno (que incluye la comunidad microorganismos como hongos, bacterias y levaduras presentes en ese suelo) antes y después de utilizar trichodermas
Con los datos de los dos primeros años de trabajo las conclusiones son sorprendentemente buenas. Gracias a la implantación de estos hongos aumenta en la viña la extracción de potasio, calcio, magnesio y fósforo del suelo. También la cantidad de materia orgánica. Y lo más importante es que se logra de una forma natural. No son necesarios abonos químicos para mejorar el equilibrio natural del suelo y la calidad del microbioma al eliminar además los patógenos del terreno. Es decir, se posibilita que las viñas puedan asimilar mucho mejor los nutrientes disponibles en el suelo de una forma completamente natural y sostenible.
Estos primeros resultados obtenidos refrendan la teoría de que implantando trichodermas se consigue una mejor salud del suelo que logra que la planta genere más y mejores defensas que impiden que se desarrollen enfermedades. El tratamiento reduce los patógenos a niveles bajos y controlados que permiten concluir que el suelo presenta un microbioma saludable para la vid que evita, por ejemplo, la podredumbre en las raíces. Después de los dos primeros años de tratamiento también se han registrado unos niveles buenos de actividad enzimática.
El estudio realizó primero un análisis general de la población de microorganismos en el entorno para después actuar de forma experimental sobre una de las parcelas. Se seleccionaron cinco puntos de muestreo representativo de todos los suelos de esa parcela tratada. Las muestras de cada campaña se fueron analizando para registrar los efectos del nuevo sistema de manejo del suelo a lo largo del tiempo. La empresa AllTech aplicó una combinación de cultivos de Trichoderma koningiopsis y bacterias fijadoras de nitrógeno.
Este proyecto experimental demuestra el trabajo diario de Oro de Castilla de Hermanos del Villar por mejorar la calidad de su vinos generando además una experiencia empírica de tratamientos innovadores que puede ser muy útil para todo el sector vinícola.